Si quieres disfrutar de la maravilla del séptimo arte,
te recomiendo estas películas que te mostrarán diferentes lados de la
vida y que, sin duda, te provocarán más de alguna sensación y deseos de
hacer un mejor año.
El efecto de mariposa
Evan Treborn, un joven que se está esforzando por superar
unos dolorosos recuerdos de su infancia, descubre una técnica que le permite
viajar atrás en el tiempo y ocupar su cuerpo de niño para poder cambiar el curso
de su dolorosa historia.
Sin embargo también descubre que cualquier mínimo cambio en
el pasado altera enormemente su futuro.
Esta película es realmente una obra de arte. De esas que
terminas de ver y te impresionó tanto que no sabes qué decir. Esa fue la
sensación que me causó.
La trama es excelente. A pesar de que hay bastantes
historias que tocan el tema de alterar el pasado, provocando desastres en el
futuro, esta me parece una de las mejores logradas. Porque podemos ver no sólo
uno, sino muchos futuros alternativos según lo que el personaje trata de
arreglar.
Los personajes son estupendos. Además, es maravilloso como
podemos apreciar distintas facetas de estos (al menos, todos menos Evan, que
siempre permanece constante, con su misma personalidad) según se desarrolló su
pasado, sus vivencias. Todos son complejos y con vidas bastante complicadas, a
veces más, a veces menos. Pero me parece excelente que podamos apreciar lo
diferente que puede llegar a ser un personaje (y persona), dependiendo de cómo se
darán las cosas en su vida.
Los actores supieron llevar estos cambios estupendamente.
Ashton también logró adaptarse a las situaciones muy bien. Lograron hacer todas
las relaciones muy reales. Incluso la extraña relación romántica, que no se ve
demasiado, se desarrolla con naturalidad.
Una cuestión de tiempo
En alguna ocasión, salió un tema
de conversación, acerca de poder viajar en el tiempo. Hubo diferentes puntos de
vista, si tuviese la oportunidad de hacerlo, por supuesto que lo haría,
cambiaria “X” variable, “X” situación que
aconteció en mi vida.
Recuerdo muy bien la
respuesta de esta chica, su respuesta fue un rotundo no. ¿Por qué? Las
situaciones, los errores, los tropiezos del pasado, son aquello que nos hace
una persona el día de hoy, el tiempo presente.
Tim Lake, es un individuo como
cualquier otro, con sueños, ilusiones. Como cada fin de año, su padre organiza
una gran fiesta de fin de año, para recibir con anhelo y fanfarria la
bienvenida a otro año nuevo. Y sí, de nueva cuenta, no sucede nada importante.
Tim vive con sus padres, en una
hermosa casa en la playa, teniendo un tío por demás despistado en algunas
ocasiones, y una linda hermana menor que, en cada oportunidad, comparte con los
suyos, su espíritu libre, sin ningún tipo de presión.
Justo cuando el joven Tim cumple
21 años, su padre y el, tienen una conversación por demás seria. Le hace saber
que los hombres de su familia, pueden viajar a través del tiempo. El suceso lo
toma como una broma, como un mal chiste, hasta que, lo llega a comprobar. La
única condición: es que debe de ser una situación en la que haya estado en su
pasado.
Donnie Darko
Una cinta extraña, peculiar y muy oscura es Donnie Darko,
una cinta en la que vemos a muchos famosos formar partes de intrincadas
conexiones en las que el futuro, pasado y presente se funden, todo esto se
conjuga en esta cinta escrita y dirigida por Richard Kelly en esta historia de
ciencia ficción del 2001.
Una película que definitivamente tienes que ver, ya que las
actuaciones de Jake Gyllenhaal son muy buenas; aquí vemos los inicios de este
gran actor, que salta del género de acción al suspenso con papeles como este en
un parpadeo. Si me preguntan, creo que son los que más le quedan como en
Zodiaco o Prisioneros. Definitivamente a Gyllenhaal quiero verlo en papeles muy
complejos y con muchos matices; por cierto en esta película su hermana Maggie
Gyllenhaal, personifica a su hermana dentro de la película.
Pero debo decirte algo, esta película no es para todos, es
muy buena en cuando a fotografía, diálogos, soundtracks y los personajes están
bien elaborados; pero esta no es una película para todos, porque es muy oscura,
algo extraña y requiere una mente abierta para entender esta crítica social que
combina drogas, enfermedades mentales, personajes extraños y el viaje en el
tiempo, todo en un mismo combo, ah, y además está la visión de Frank, un conejo
muy macabro que es parte de los alucines mentales de Donnie Darko, pero
conforme vez la historia descubres que eso no es un alucine por enfermedades
mentales o drogas.
Doce Monos
Hay algo redundante en volver a ver 'Doce Monos' ('Twelve
Monkeys', 1995): es una película sobre recuerdos del pasado a los que volvemos
una y otra vez, y es una película que también conforma mi propio pasado.
La película tenía fama de extraña durante mi adolescencia y
algunos de mis amigos y yo la descubrimos y adoramos sin entender muy bien por
qué razones: sabíamos que Bruce Willis, de protagonista, no se parecía a sus
otros papeles, sabíamos que había algo extraño y trágico en el final, nos
fascinaba la historia y sus pistas sin respuesta.
No resulta extraño que haya inspirado una serie de
televisión: su estructura de misterio es perfecta para un sinfín de continuarás
y la ciencia ficción no lineal ya tiene acreditada su valía en el medio desde
'Perdidos' (Lost, 2004-2010).
El estilo de Terry Gilliam siempre me ha parecido
fascinante, pero nunca necesariamente una bendición. Pongamos por caso una de
sus películas más celebradas, 'Brazil' (id, 1985).
Ciertamente, durante casi dos tercios, la pelicula es
inventiva.: plano a plano, idea a idea. Pero Gilliam se parece, al mismo
tiempo, demasiado al Fellini tardío: sus películas terminan siendo encadenados
de viñetas, sin un surrealismo lo suficiente potente en el todo para
disculparlas.
Ocho minutos antes de morir
La película trata sobre Colter Stevens (Jake Gyllenhaal) un piloto
del Army cuyo helicóptero Black Hawck se vino abajo durante una misión en Irak,
y quien de buenas a primeras despierta al estilo Twilight Zone en el cuerpo de
un hombre a quien no conoce, en un tren en la ciudad Chicago. Estos elementos
visuales sorpresivos, la atinada actuación del protagonista, los sonidos, la
música… introducen desde los primeros minutos al espectador a un mundo raro y
desconcertante; más aun cuando explota una bomba que destruye todo. Esto no es
el fin, es el inicio de un rompecabezas
inteligente que invita a pensar. Stevens despierta de su pesadilla para
encontrarse otra peor. Aislado en una
cápsula su único contacto con el exterior es la Oficial Collen Goodwin (Vera
Farmiga) quien le explica que forma parte de un programa llamado “Source
Code”. Es un semi-sobreviviente de un
accidente de guerra que seguramente firmó algún documento aceptando ser sujeto
de estudio si algo le pasa; eso solo lo
especulo, es mejor que cada quien le de su interpretación. Lo importante es que
a través de este programa (que no me parece tan alejado de la realidad) Stevens
puede transportarse a ese pasado específico en el cual se le requiere con
especial atención, cuando el tren está a punto de explotar y tiene 8 minutos
para descubrir al responsable que amenaza con nuevos atentados. Así que de
descubrirlo podrían evitar nuevas calamidades.
Esta tema me parece fascinante por que el viaje al pasado en este
contexto tiene que ver con las
realidades alternas, física cuántica y viajes existencialistas.
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