El Club De La Pelea
El clásico de David Fincher se impone por paliza entre los
grandes filmes noventeros y no es difícil entender por qué. El Club De La Pelea
resume el sentimiento de toda una generación desencantada de la rutina de la
vida moderna, la falta de oportunidades y la incapacidad de encontrar la
felicidad. Ayuda que Fincher se encontraba operando a toda máquina detrás de
cámara y que las actuaciones de Edward Norton como el deprimido protagonista y
Brad Pitt como el carismático Tyler Durden son de las mejores que han dado en
sus carreras.
Fargo
Nadie entiende el cine criminal como los hermanos Coen, y
Fargo es una de sus obras maestras definitivas. Partiendo de la simple premisa
de un hombre que finge el secuestro de su esposa para quedarse con la
recompensa, los directores construyen un cuento tan complejo como hilarante
(porque Fargo es para llorar de la risa) sobre la naturaleza de maldad y lo
miserables que podemos ser los hombres los unos con los otros. Si realmente les
gusta la cinta, vean la serie del mismo nombre.
Los Siete Pecados
Capitales
Pocos tuvieron la posibilidad de enamorarse del oscuro mundo
de David Fincher con Alien 3, una película salvada por su particular toque pero
que fue considerada una decepción de la franquicia. Sin embargo, nuestra
primera posibilidad de experimentar los talentos del director a su máxima
potencia fue con Los Siete Pecados Capitales, una de las historias de crimen
más negras que se hayan contado en la historia del cine. Un par de detectives
siguen los pasos de un brutal asesino que mata a sus víctimas según los temas
de los 7 pecados capitales, un cuento que comienza como los clásicos relatos
policiacos de antaño pero que pronto se transforma en una película de horror
absolutamente perturbadora. El final te deja en absoluto silencio.
Goodfellas
Martin Scorsese es un verdadero tesoro del cine. No hay
década que haya pasado desde que comenzó su carrera en la que el director no
haya despachado al menos un par de joyas indiscutidas. Hay poco debate con
respecto a su momento más brillante en la década de los 90: Buenos Muchachos,
probablemente la película ‘Scorsesiana’ por definición. Goodfellas tiene
básicamente todo lo que hace al director grande: Una historia criminal
atrapante, violencia primitiva, un sociópata carismático (inolvidable Joe
Pesci) y a Robert De Niro ¿Qué más se puede pedir?
El Silencio De Los
Inocentes
El thriller psicológico por autonomía de los 90, y una de las
mejores películas de todos los tiempos. Anthony Hopkins da la performance de su
vida como Hannibal Lecter, el brillante caníbal que es contactado por el FBI
para ayudar a atrapar a un asesino tan brutal como él. Los juegos de gato
contra ratón que Lecter realiza con la agente Clarice Starling (Jodie Foster,
nunca mejor) dan pie a algunas de las escenas más inolvidablemente nerviosas de
la historia del cine. No por nada la cinta ganó los 5 premios Oscar más
importantes de 1992 (Mejor Película, Mejor Director para Jonathan Demme, Mejor
Actor para Hopkins, Mejor Actriz para Foster y Mejor Guión Adaptado).
Trainspotting
La mejor comedia es la que en el fondo duele y ese es
precisamente el sentido del humor de Trainspotting, la historia de un grupo de
adictos a la heroína en la Inglaterra de finales de los años 80 que es
capturada con un frenetismo adictivo por Danny Boyle. Gran parte de su
resonancia se debe a un grupo de protagonistas carismáticos que hacen de
incluso los momentos más fuertes de la cinta (hey, son adictos a la heroína, el
horror es esperable) momentos en los que es imposible despegar los ojos de la
pantalla.
Terminator 2
La primera Terminator es un clásico de la Ciencia Ficción que
implementó el siempre engañoso concepto del viaje en el tiempo de manera
ingeniosa y efectiva, pero la parte dos agregó un ingrediente inesperado:
Corazón. Terminator 2 subvierte las expectativas al presentar al exterminador
de Arnold Schwarzenegger como el protagonista, un robot enviado al pasado para
proteger en vez de asesinar a John Connor, y que termina entablando una
insólita relación padre-hijo con el futuro líder de la resistencia humana. No
digan que el sacrificio final no les sacó al menos una lágrima.
The Matrix
Hay un mundo pre y post-Matrix. La película de los hermanos
Wachowski revitalizó a todo el género de la Ciencia Ficción al combinar una
filosofía compleja, un universo detallado y algunas de las secuencias de acción
más impresionantes que se hayan visto en la pantalla grande. El lento viaje de
Neo para pasar de ser un simple ingeniero electrónico al Elegido para salvar a
la raza humana de un siniestro mundo virtual es uno es simplemente perfecto, y
la estética de la cinta fue tan impactante que se convirtió en algo
inmediatamente reconocible. Lamentablemente las secuelas intentaron quitarle la
magia, pero la primera entrega de Matrix no es nada menos que una obra maestra.
Pulp Fiction
¿Qué queda por decir de Pulp Fiction? La cintagraduó a
Quentin Tarantino de “El director independiente de Perros de La Calle” a “Este
tipo es un maldito genio”. Incluso más que su antecesora, Pulp Fiction introdujo
al mundo todos los valores de Tarantino, enmarcando varias historias de crimen
en un contexto hilarantemente violento, lleno de referencias a la cultura pop y
diálogo inmediatamente citable. Describirla es perder el tiempo, mejor la vemos
por enésima vez.
American History X
Entre El Club De La Pelea y American History X, Edward Norton
terminó el siglo XX convertido en uno de los actores más aplaudidos de su
generación. Y es que particularmente en esta su trabajo es notable: Un neonazi
encerrado por cometer un brutal asesinato que descubre en la cárcel el horror
de sus actos y se esfuerza por redimirse. Un rol nada fácil que Norton
convirtió en lo más impactante que haya puesto en pantalla.
El Gran Lebowski
Ver El Gran Lebowski da la sensación de estar drogado, lo
cual es apropiado ya que ese es el estado constante de su confundido
protagonista, The Dude. Jeff Bridges le da vida a un marihuanero adorable que
es confundido por un poderoso millonario de su mismo nombre, viéndose envuelto
en una conspiración demasiado enredada para explicarla aquí. La cosa es que
Bridges da la interpretación de su carrera, el fallecido Philip Seymour Hoffman
demuestra una vez más que era un actor de personajes brillante, y los hermanos
Coen despachan otro clásico.
Forrest Gump
Infaltable en cualquier recuento de los años 90, Forrest Gump
es una de las cintas más encantadoras de la historia. El viaje del simple
personaje titular a través de los momentos más importantes de la historia
norteamericana es conmovedor, divertido, triste y lleno de magia, un balance
que habría sido difícil de lograr si no fuese por la actuación absolutamente
entregada del gran Tom Hanks y el cerebro eternamente imaginativo de Robert
Zemeckis. Inolvidable.
The Shawshank
Redemption
Algunos de ustedes mencionaron que The Shawshank Redemption
(su título en inglés) es una de las mejores películas de todos los tiempos, y
hay varios que respaldan esa afirmación. Andy Dufresne (Tim Robbins, a toda
máquina) es encarcelado injustamente por el asesinato de su esposa, conociendo
después a un inesperado aliado que sirve prisión de por vida (Morgan Freeman,
más sabio que nunca) y a un manipulador alcaide que se encarga de que la verdad
de su encierro se mantenga en secreto. Una cinta esperanzadora acerca de
mantener el espíritu cuanto todo está perdido, tocó los corazones de millones
de aficionados al cine.
Magnolia
Vamos a hacer una afirmación aquí: Paul Thomas Anderson es
uno de los mejores directores de la historia. Cualquier cinta de su aclamada
filmografía es prueba de ello, pero su mejor carta de presentación es Magnolia,
una película atrevida y ambiciosa como nada similar. En más de 3 horas de duración (hay que
tenerle paciencia), Anderson interconecta a un desfile de personajes en
búsqueda de la felicidad y el amor, con resultados tan impredecibles como
desgarradores. Philip Seymour Hoffman, Julian Moore, John C. Riley, William H.
Macy, Tom Cruise (!!!) y Philip Baker Hall integran un cast amplio que da todo
de sí para dar con una obra maestra de la pantalla grande.